sierra del hornillo que subyace en nuestras calaveras
depósito de todos los deseos incumplidos temporalmente desplazados por
el caos ambiental inintermitente
que convierte en anómalo cada signo de paz cada dulzura inconsciente
que acaricia el trono tallado en la piedra filosofal de Prometeo,
el sancta sanctorum del haberlo
olvidado todo en el momento en que se desvanece de haber avanzado
resbalosamente por un empedrado de filos y punzantes terrones secos de miles de
piedras distintas y ocultas en barro
centellean aunque no lo creamos
aunque no lo veamos. lo sabemos, lo imaginamos , lo santificamos, lo
damos gracias.
Por refulgir como lo hace un relámpago al sol unos ojos parpadeantes
tras las persianas bajadas y a pesar de la ausencia de reflejo posible brillantes
y no se ve y tú lo sabes. Se agitan como las alas de un pájaro hasta que
despegan y atraviesan en vuelos cortos todos los deseos incumplidos todas las
metas relevantes
la necesidad demente de dejar de preocuparse por la responsabilidad de
nuestras víctimas, porque ahora, y solo ahora, tenemos una responsabilidad como
verdugos que ningún argumento loable ha derribado ni la convivencia social
derribará jamás.
Ahora bien, por mucho que se esfuercen todas esas mentes inescrutables
poniendo diariamente el mantel, diariamente los manteles, diariamente poniendo
el mismo titular de periódico, cada día, para toda la eternidad, que es leído
como un imperativo y resulta ser un bálsamo.-niños; poned los manteles, cerrad
las cortinas no escrutéis más allá de vuestra empanadilla, por vuestro bien, y
por el de todas las víctimas, comed una buena porción de existencia estomagante
y podréis hacer la digestión en paz el resto de vuestro día, que no será más
que eso, el resto. Un dividendo sobrante de todas…
Cae fuego y nosotras sudando sangre como la virgen de la humedad.
…las ancestrales peticiones humanas de buenavivencia y salud,
incrustada una parcela con piscina en nuestro cráneo, el hormigón como barbecho
y recolección del lumpen Clitemnestra, a fin de cuantas, un rebaño, el oscuro
de día, compuesto de todas las reses ovinas descarriadas dadas a juntarse como
si no fuera el colmo, como si esto no atentara contra su propia naturaleza
ovejil.
El lumpen estará duro y a la vez trémulo el último día, el día que nos
acompañe, y pastores tan desnortados como rebaños incoherentes emprendan el
camino absolutamente ebrios de triunfo. Así difuminarse por toda la tierra en
entidades enearias de letras completadas en el sol, y disgregadas en chispazos
inmolados en solitario y en simultáneo.
Tal explosión de violencia solo es posible en las mejores ficciones
encarnadas. Como la revolución se encarna únicamente a través de la
expresividad de las ficciones
incontestables, reales, las posibilidades de las resultantes en hechos.
Todo aquello que viene dado y que no es visible más que por alguna
inconsistencia visual o auditiva o planetaria. Mareas humanas como oleajes
tempestivos, tan mediocres como angostos, llanuras petrificadas tocan la niebla,
inventar una conexión coordinada del terreno asfáltico, una revulsión
significativa. Una incomprensión mutua nos ahoga a la vez que nos mantiene.
Nuestra intersección tuvo el efecto de distanciarnos en el discurso,
de silenciar el lenguaje propio de la inocencia con la que nos encontramos y
que nos catapultó hasta la certeza lógica conclusiva y tautológica de mutua
autoconsciencia. Hemos podido por momentos pensar la mente de la otra y ella en
la propia; en un trasvase espiritual sin precedentes que pretende recuperarse
con lentitud, en un acercamiento sin guía, una aproximación no asegurada a la
inocencia perdida justo en el momento en el que comprendimos que habíamos
llegado a conquistarla.
Olivares Trío nace en Madrid en 2010 (Julián Olivares, Yago Salorio, Shangó Dely ).
En esta formación de Ethno Jazz, Olivares Trío se une con María Keck para presentarnos canciones y
sonidos de Turquía, India, España, Latinoamérica y de la cultúra romaní de Hungría, Rumanía y Los
Balcanes.
Olivares Trío nace en Madrid en 2010 (Julián Olivares, Yago Salorio, Shangó Dely ).
En esta formación de Ethno Jazz, Olivares Trío se une con María Keck para presentarnos canciones y
sonidos de Turquía, India, España, Latinoamérica y de la cultúra romaní de Hungría, Rumanía y Los
Balcanes.
Un textito por favor, que no me ubico.
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